JABÓN BELDI Y GUANTE KESSA

Hola amigas, siempre leo con atención todos vuestros aportes y tengo que agradecer lo mucho que estoy aprendiendo de todas.
Hoy quería hacer mi pequeña contribución de dos productos que me encantan y que estoy segura de que se harán imprescindibles en vuestro baño.
Yo soy del Sur y aquí la cultura marroquí está muy presente y gracias a ella conocí el hamman árabe del cual estoy segura que habéis escuchado hablar alguna vez.
Cuando realizas un baño árabe la piel te queda suave como la de un bebé y sin una pizca de impurezas ya que es un baño exfoliante e hidratante muy profundo.
Buscando por la red para poder hacerme un baño parecido en casa, me topé con estos dos productos del que solo puedo decir cosas buenas.
El jabón Beldi es originario de Marruecos, junto con el aceite de argán es una de las joyas que tienen su cosmética natural.
Se le llama también jabón negro porque es una pasta de color oscuro hecho a base de aceitunas negras maceradas en sal y aceite de oliva, un producto 100% natural. Tiene propiedades hidratantes y exfoliantes para desengrasar y limpiar la piel de la forma más natural, y está recomendado para todo tipo de pieles, incluso las sensibles porque no es un producto irritante. A parte de sus propiedades hidratantes y exfoliantes, el jabón Beldi “hincha” de una manera especial las células muertas, preparando la piel para una exfoliación más profunda.
El guante Kessa o guante negro es una esponja, de marruecos, áspera, más que cualquier guante exfoliante que hayamos podido comprar.
El masaje con este guante consigue un drenaje linfático debido a la presión que debemos aplicar durante la exfoliación con el guante para retirar las células muertas y el jabón Beldi.

Cuando vayamos a hacer la exfoliación la piel debe estar caliente. A ser posible ambientaremos nuestro baño como una especie de mini Hamman, intentaremos que el cuarto de baño este caliente y la humedad sea del 99%. Una vez conseguido esto y nuestra piel,pasado un tiempo, se note caliente, procederemos a aplicarnos el jabón negro por todo nuestro cuerpo y lo dejamos actuar unos 5-10 min, como si fuera una mascarilla. Pasado el tiempo lo retiramos totalmente, es decir, nos enjuagamos el cuerpo bien, (no debe quedar sensación grasa) y cuando ya hayamos retirado el jabón y la piel la tengamos mojada y caliente con el guante kessa procedemos a la exfoliación, con movimientos circulares y veremos como se desprenden las células muertas de nuestra piel. La verdad es que es increíble como la piel muerta se desprende como si fueran virutillas.
La piel tiene que estar mojada y caliente en todo momento, porque si no lo está, no conseguiremos el efecto deseado.
Los productos los compré en una tienda online de Madrid especializada en productos árabes. Un litro de jabón, el guante y los gastos de envío no llegaron a 30 euros pero estoy segura que buscando con paciencia se puede encontrar más barato. Besos!!